LOS ORCOS SE QUITAN LA CARETA

Boromir ha enviado esta aportación.


La empresa se sale con la suya. Una vez neutralizados los críticos de CC.OO. y puestos en su trono vulgar a unos Orcos habidos de poder y ambiciones personales, la empresa consigue sus objetivos, aplastar toda resistencia y voluntad obrera de mejora social.

La nueva era de opresión comienza. Lo que antes era infumable, ahora lo es. Se trabajan los festivos mientras centenares de trabajadores se pudren en los Expedientes de regulación. Nadie rechista, ni nadie convoca una insignificante huelga para parar esta obra maestra de la empresa de agrandar el número de trabajadores pastos del paro temporal.

Se firman expedientes de regulación, a trocho y mocho, da igual que la mayoría de los condenados a los expedientes sufran las consecuencias de la reducción salarial, mientras sólo unos pocos formativos obtendrán con su esfuerzo intelectual el premio sagrado de cobrar un sueldo digno.

Algunos Orcos, ciegos de poder, empachados de codicia, hipnotizados por la sumisión a la empresa, protestan porque los lideres de la empresa no llaman a tiempo al trabajo en fines de semana y festivos. Exigen dinero a cambio de vender la salud y las condiciones de trabajo a cambio de más R. D. E. (Reconocer Derechos de Explotación de la señora empresa).

Mancillan las siglas de CC.OO., ya no pelean por reducir el numero de condenados a Galeras, ya pueden dormir tranquilos su pereza por no ser importunados por los piquetes, ya pueden manifestar abiertamente que solo ellos comprenden mejor que nadie como defender los intereses de la empresa que oprime al currante:

VELAD POR EL TRABAJO EN FESTIVOS Y MANDAD GENTE A LAS GALERAS DEL PUTO EXPEDIENTE
Oficiales auxiliares: Seguid cobrando sueldos de miseria.
Trabajadores del expediente, sed aplicados y cobrareis el 100 por 100
Trabajadores despedidos en el 2005, a joderse
Vivan las R.D.E. Mas dinero y menos salud.

Este es el grito de guerra que los Orcos, vacios de ideología y resistencia, pero hartos de barriga, sedientos de poder, que hoy defienden para que los obreros y obreras seamos aplastados. Son los nuevos camisas negras del siglo XXI.

Contra esta opresión, solo cabe un grito de combate:

RESISTID A LA ORCADA, NO PASARAN