LLevo más de 20 años afiliado a CCOO y desde entonces siempre ha habido discrepancias entre los dos sectores del sindicato (los críticos y los oficialistas). Pero los dos procesos que más me indignan, ya no sólo como afiliado, sino como demócrata han sido los siguientes.
En primer lugar en el año 2001 (creo que era por estas fechas), cuando en unas elecciones para elegir los delegados LOLs (que no lo LOLOs) los críticos consiguieron en Martorell la práctica totalidad de los delegados con una victoria aplastante sobre los oficialistas. El resultado es que al cabo de pocos días, desde Madrid, los fascistas que dirigen CCOO dieron un golpe de estado para colocar a los delegados que ellos quisieron (ya intentaré conseguir datos específicos sobre los votos que obtuvieron algunos) para de esta forma darle continuidad al proyecto de la parte fascista de CCOO. El resultado final fue que los críticos tuvieron que ceder y los afiliados nos comimos el 50% de delegados del ala derechosa porque no quieren trabajar. Con el tiempo estos delegados se han afianzado en el poder con mentiras y mentiras (ya veremos lo que son cuando pase el tiempo) y han ganado las últimas elecciones para elegir a la dirección del sindicato (que no a los delegados LOLs) y en lugar de respetar el resultado eliminan delegados que fueron eligidos en su día para volver a poner más carroña. A veces he pensado en marcharme del sindicato porque ya me cuesta estar en un sitio donde unos personajillos se dedican a mentir y no arreglar nada, pero que se jodan. Cuando se quiten la careta, ya descubriremos quienes son y entonces si los afiliados y afiliadas deciden no votarles veremos que nuevas tretas realizan para no trabajar.
Saludos a todos y a todas desde el taller.
Teófilo
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